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Introducción
El número de niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 5 y los 19 años que presentan obesidad se ha multiplicado por 10 en el mundo en los cuatro últimos decenios. Las conclusiones de un nuevo estudio dirigido por el Imperial College de Londres y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, si se mantienen las tendencias actuales, en 2022 habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal moderada o grave (1).
En Argentina, el sobrepeso/obesidad y su condición de factor determinante de enfermedades crónicas es el principal problema nutricional y la población infanto-juvenil no escapa a esta problemática. Los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS) reportó una prevalencia de obesidad en niños menores de 5 años del 4,4%, y en mujeres de entre 10 y 49 años de 15,3% (2). Asimismo, los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Escolar (EMSE) 2012 demostraron que la frecuencia de sobrepeso entre los estudiantes fue de 28,6% y la de obesidad de 5,9% (3).
Diversas condiciones del entorno de un individuo influyen en el aumento de la propensión a presentar sobrepeso u obesidad y en la incidencia de esta enfermedad a nivel mundial. El ambiente obesogénico, que determina el consumo de alimentos procesados hipercalóricos, es promovido por los medios de comunicación y facilitado por la disponibilidad de estos productos en los hogares y las escuelas, lo cual, sumado al sedentarismo, constituyen factores conducentes al sobrepeso, la obesidad y los trastornos alimentarios (4).
El último reporte para acabar con la obesidad infantil de la OMS presentó una serie de recomendaciones. Éstas incluyen aplicar programas integrales que promuevan entornos escolares saludables a través de eliminar la venta de alimentos no saludables como bebidas azucaradas y alimentos con alto valor calórico y bajo nivel nutricional en las escuelas; asegurar el acceso al agua potable, incluir la educación sanitaria y nutricional en la currícula escolar, mejorar el conocimiento nutricional de padres y cuidadores, incluir educación física de calidad en la currícula de las escuelas, brindando recursos para tal fin (5).
Nuestro país carece, a nivel nacional de políticas públicas concretas en relación a los kioscos saludables en escuelas (6). La Encuesta Mundial de Salud Escolar (EMSE) analizó los entornos escolares en 232 de las 600 escuelas y observó que el 80,2% de las instituciones observadas contaban con al menos un kiosco; el 91,4% de los kioscos ofrecía productos que por sus características nutricionales no están recomendados en esta población (bebidas azucaradas, golosinas, helados, sándwiches con embutidos de alto contenido graso, snacks, galletitas dulces, panchos y hamburguesas, etc.); en el 76% de los kioscos se ofertaban productos cuyo aporte en nutrientes contribuyen a mejorar la calidad de vida y/o prevenir enfermedades (agua potable, frutas, cereales, yogures, leches, verduras, etc.); en el 58,6% había carteles/publicidades de gaseosas (3).
Para la implementación de kioscos escolares saludables en Argentina, el Ministerio de Salud sugiere: garantizar libre acceso a agua potable, ofrecer alimentos y bebidas en envases que contengan el tamaño adecuado, ofrecer al menos tres productos aptos para niños con enfermedad celíaca, eliminar la publicidad en la escuela de alimentos y bebidas “no saludables”, exhibir los alimentos “saludables” en primer plano de manera que atraigan la atención de los niños, difundir mensajes que promuevan el consumo de alimentos saludables en la escuela, controlar la fecha de vencimiento y la cadena de frío de los alimentos que lo requieran, cuidar la higiene de los alimentos, del establecimiento y del personal, brindar mediante la implementación de un kiosco saludable, oportunidades para el consumo en el recreo escolar de alimentos con mejor perfil nutricional (PN) (7,8).
En este contexto surge el proyecto “Kiosco Escolar Supersaludable” con la finalidad de brindar en el recreo escolar alimentos con mejor PN y promover la elección de estos alimentos a través de un sistema de rotulado y estrategias de marketing y publicidad.
Materiales y método
La población objetivo fueron todos los alumnos de 1ro a 7mo grado de la escuela Cooperación de Villa Gobernador Gálvez.
Actividades y/o acciones
Se realizaron las siguientes actividades y/o acciones tendientes a modificar el kiosco escolar y convertirlo en un kiosco saludable:
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